¿Por qué debería verlo?
Astorga, a 46 km de león capital, es una parada clave en el camino de Santiago y una joya en cuanto a su patrimonio y su legado Romano. Hay varias cosas que ver en esta bonita ciudad, pero lo imprescindible es:
- La catedral: Tiene orígenes muy antiguos, algunos detalles son del siglo III. Es de las pocas catedrales que tienen el título de “Apostólica”.
La cabecera y los dos primeros tramos de la técnica que se utilizó para construirla pertenecen al gótico tardío (1447 d.c.) Continúo su desarrollo hasta el siglo XVIII, por lo que también tiene influencias Renacentistas y Barrocas. En su interior, además de frescos, retablos o tallas, se haya el museo Catedralicio, que alberga un conjunto de impresionante patrimonio histórico-artístico.
- El palacio Episcopal de Astorga: También conocido como el Palacio de Gaudí, al ser obra del artista catalán. Fue el obispo de Astorga, natural de Reus, quién habló con Gaudí para convencerlo de realizar la obra en Astorga.
Se empezó en 1887, pero debido a la muerte del Obispo y del arquitecto, no se acabó definitivamente hasta varias décadas más adelante (sobre 1960).
Su aspecto recuerda al de un castillo con almenas, miradores y hasta un foso, con tres esculturas del propio Gaudí.
Dentro del Palacio se haya el Museo de los Caminos, donde hay una larga colección de objetos, muchos de ellos relacionados con el camino de Santiago. También diversas tallas de origen romano.
- Las ruinas Romanas: En Astorga se conservan gran cantidad de patrimonio de origen romano que merece una mención especial. Se conservan las Termas Mayores y Menores, el Aedos Augusti, templo dedicado al emperador, las cloacas romanas, el Domus del mosaico, antigua casa romana con los bellos mosaicos de los pájaros y el oso, el foso campamental y un puente. A su vez hay varios lugares emblemáticos de la ciudad que guardan tesoros romanos, como el Santuario de Fátima, cuya fachada conserva cuatro capiteles románicos, la Capilla de la Vera Cruz, del siglo XV, y a su lado la Iglesia de San Francisco y Convento de los Padres Redentoristas, que data del siglo XIII. Sin olvidar la Plaza Mayor, levantada en el lugar que ocupaba el antiguo foro romano, del que se pueden visitar los restos en el subsuelo, data de finales del siglo XVII.
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Además no te pierdas probar su gastronomía, sobre todo el cocido Maragato y ver su ruta de murales.