Un viaje a las profundidades del mar, donde además de ver acuarios podrás recorrer la historia de la relación del ser humano con el mar Cantábrico y sobre todo aprender más acerca de el.
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El edificio fue construido en 1855 con la idea de convertirlo en una cárcel, de ahí la forma octogonal típica de las cárceles de ese siglo.